A  mis amigos venezolanos, en estos duros tiempos.

«REALISMO MÁGICO»

…es la inclusión de elementos fantásticos en la narración, y así profundizar en la realidad a través de lo mágico que hay en ella.

…para que recordemos que en medio de los horrores que suceden a diario en el mundo,  sigue existiendo 

la MAGIA

Dicen que ya casi no se producen musicales porque son muy caros. Es una pena.  Hay mucha gente que no puede soportarlos, que los mata el aburrimiento, y no sé de qué  está hecha esa gente que al escuchar «Días de Sol» en La Bella y la Bestia y no se les desparrama el alma.

Claro que montar una revolución, arrasar un país entero y matar a inocentes también debe ser carísimo; ver a la gente sufrir, separar familias y ver como la población emigra por todo el planeta en busca de seguridad, eso le debe gustar inclusive a mucha menos gente y sin embargo,  sucede constantemente en todas partes del mundo y a todas horas.

Deberíamos invertir más en musicales y menos en encontrar modos de aplastarnos, aterrorizarnos y matarnos de verdad, no de aburrimiento; porque puestos a sufrir, si puedo elegir, prefiero llorar a mares con las injusticias de West Side Story, que quieres que te diga…

Yo crecí viendo los libros de cine de mi madre, y ya en mi agridulce infancia aprendí una cosa esencial: el mundo suele ser un lugar inhóspito que debe ser decorado con mucha frivolidad, plumas y lentejuelas porque si no,  no hay quien lo soporte.

Por eso me gustan tanto los musicales.

En ellos, todo es posible, todo es bonito, mágico y por un coreografiado momento, todo el mundo está de acuerdo y baila al mismo son.

Las historias deben ser contadas; todos  experimentamos felicidad, esperanza, frustración, ira o desamor,  y si de desahogarse se trata,  la magia y su realismo es un método tan bueno como cualquier otro para adornar la cruda realidad que a todos nos toca vivir.

Y este es el minúsculo granito de arena que quiero regalar a los que en estos momentos viven sumergidos en el sufrimiento y la impotencia, porque hay una ciudad loca y caótica que millones de personas aman y que me dió un inesperado regalo…

CIERRA LOS OJOS E IMAGINA LA ESCENA…

Hay una chica de aspecto de no encajar, de piel blanca y sudorosa, esperando un transporte publico que será como una olla a presión con gente colgando  de la puerta. Lleva su caja de herramientas de trabajo con ella y al subir, entre apretones y empujones, la chica y su caja encuentran un hueco. El lugar está abarrotado, los asientos son pequeños, algunos rotos,  la gente se agarra de donde puede, la chica intenta reducirse para no molestar, porque sabe que en ese lugar, simplemente no encaja.

Una parada, luego otra, la multitud se aprieta, desordenada, incomoda, sudorosa. Caminar no es la alternativa, las calles son tan largas …¡y hace siempre tanto calor!.

El chofer, desgarbado, medio cuerpo fuera de la ventana, cambia la radio; un gruñido, un anuncio y es ahí que comienzan los acordes de este cuento cargado de realidad mágica; la melodía  perfecta  se suspende en el aire y como en una alucinación, la marea de cuerpos sudados y apretados que antes se incomodaban,  comienzan a cantar… y todo el carrito por puesto ¡SE SABE LA CANCION! ¡¡Y YO TAMBIÉN !!

«Que alguien me diga

cómo  se olvida,

cómo se arranca para siempre

un amor del corazón …»

Insólito. El caos se transformó en la más perfecta melodía; todos diferentes y en un compás, todos unidos. Todos sintieron LA MISMA COREOGRAFÍA.

No sé lo que se siente cuando tu hogar es derribado con violencia, injusticia y terror, pero también he tenido muy malos momentos y cuando menos esperaba nada de nadie, viví  mi propio musical y comprendí que estos, están hechos del mismo material de lo que está hecha la esperanza.

Y que sólo nosotros mismos, tenemos el poder de hacer nuestros sueños realidad.