¿Recuerdas aquella época dorada, cuando salías con las amigas toooooodos los fines de semana… (Si, hay que hacer memoria porque es un recuerdo  retro total)
…Y parecía que el huracán «Camila VI» había pasado por tu cuarto; ropa por todos lados, tus amigas probándose todos los pintalabios y  la radio puesta con The Cure?

Hay cosas que no han cambiado, nunca tienes nada que ponerte…

El chico que te gustaba… que le ibas a hacer, ¡eran los  80’s!

¿Y aquel sábado que te habían dicho que el chico que te gustaba «IBA A IR», (no se sabía  a dónde, pero lo encontrarías) y elegías tu ropa minuciosamente para que te hiciese más flaca a la vez que super guay y femme fatale…?

¿Y cuando pasabas de puntillas  por el pasillo, diciendo que te ibas y que no volvías tardes… Tu madre te echaba un vistazo y aullaba…

¿DONDE VAS CON ESA PINTA!  !ASÍ NO SALES A LA CALLE! ¿estás loca? ¿Qué va a decir LA VECINA?

Oye, que cada modelito, llevaba dias de planificación…

Tú y tus párpados con tres sombras, miraban a tu madre sin comprender.

Porque sólo ibas a la calle, ¿a dónde si no?, a ser adolescente y a vivir tu «momento», además ideal, que 3 horas te había costado estar conjuntada por todos lados.

¿Y qué culpa tenías tú de los pensamientos de la vecina? ¡Eran los 80’s!

Y comenzaba la disputa de todos los días, y el «ser joven» se zanjaba cambiándote de ropa y odiando a todo el mundo…

La vecina 1 – Tu madre (aterrorizada) 0

La jodida vecina ¡ganando siempre la tía!, ¿cómo podía ser que tú no pudieses vivir tu vida por culpa de lo que pensaba una señora que vivía al otro lado de la escalera? ¡qué ganas de decirle unas veinte cositas! ¡Qué alcance tenía la mujer! Y un radar que ni el FBI,  ¡Máxima tecnología! Y no lo aparenta, porque con esa bata dignísima de flores y su pelo merengue de misa… No, no, esa mujer que mangoneaba la vida de todo el vecindario no podía ser una COMÚN MORTAL.

Esta señora que riega constantemente los geranios de la ventana no puede estar compinchada con el Pentágono y  pasarle los informes secretos de tu novio «que parece un traficante» o de la hermana de tu amiga «que tenía pinta de buscona» y hasta sabía «de buena tinta» más de moda  que la mismísima Anna Wintour del Vogue…!

¡Qué poder señores! ¡SOBRENATURAL!

Lo que me lleva a la cuestión de que debe existir la evidencia de que «LAS VECINAS» sí son alienígenas de otros planetas, que vienen a controlar a los humanos, para hacernos vivir en el miedo y con una mala leche que ríete tu de Darth Vader; estas señoras, con unos radares que implantan secretamente, controlan los pensamientos y movimientos de las madres del planeta Tierra para moldear a la raza humana a su puto antojo, está claro…

Porque no me lo explico, como estas amas de casa, con el suelo impoluto como si levitaran, 7 kilos de albondigas ya cocinadas a las 6:00 am, el salón de las visitas plastificado que hasta el polvo siente miedo de posarse, han tenido el poder de manipular y dar forma a generaciones y generaciones de personas… y te digo que son marcianas, porque aún recicladas en modernas que han cambiado barrer la acera por pasar la aspiradora al cesped artificial, han implantado el chip de la “vecina” en todos nosotros…

Porque creemos que esas vecinas son cosa del Paleolítico Inferior,  seres completamente ajenos a tí y a tus amigas pintalabios pero el día en que  que te hiciste adulta y de paso madre, te encontraste comportándote igual a tu madre, con miedo,  y descubriste que las «vecinas» son como en aquella peli de los «ultracuerpos», que como te durmieses un segundo, te habías transformado en zombie; pues esto igual, están por todos lados, controlando tus movimientos y manipulando tus de decisiones…una invasión en toda regla.